jueves, 21 de agosto de 2008

Recuerdos de Sitges: The Host

¿Tiene usted entre 18 y 30 años, es aficionado al cine fantástico, habla catalán y está dispuesto a disfrutar de un hotel de cinco estrellas en la costa mientras degusta 45 películas en 10 días? Si es así, ya tarda en participar en la convocatoria que cada año organiza el Festival de Sitges para elegir a los cinco miembros del jurado joven. Llega usted tarde para la próxima edición -estos días se deciden (con célebres blogger@s entre los participantes) los finalistas-, pero no pierda una futura ocasión para intentarlo. El que firma estas líneas tuvo la ocasión de vivirlo en el 2007 y, con los primeros avances de la competición, ya le está entrando la morriña. Para remediarlo, recupero en este post una de las críticas (era en catalán, pero la he traducido) que me permitió gozar de tan fantástica experiencia. Aprovecho también para mandar ánimos a los que, próximamente, se juegan la posibilidad de estar en el jurado joven de 2008. Pase lo que pase, estaremos en Sitges disfrutando de un gran festival. Un evento que antaño nos propuso filmes tan estupendos como esta The Host que comento a continuación.

Una cuestión familiar

Se vierten productos tóxicos en un río y aparece un animal mutante. Asusta a la desconcertada población de la zona. Destroza casas y se traga personas. Nadie parece ser capaz de eliminarlo, pero un grupo de ciudadanos anónimos dan con una fórmula inesperada para batirlo. La bestia muere y todo vuelve a la normalidad. Éste podría ser el argumento de la enésima Monster Movie de orgullosa serie b. Pero es, eliminando ciertos matices, el de The Host, un trabajo que va mucho más allá de los arquetipos del género.

Dos son los datos que llaman la atención en los créditos del filme. La nacionalidad -coreana- y el director: Bong Joon-Ho. Y es que ni este país asiático tiene tradición de este tipo de películas ni el realizador de Memories of a murder parecía el más adecuado para una producción de esta magnitud. Pero la historia funciona. Engancha, emociona y genera simpatia. Quizás no es la obra maestra que muchos han querido ver -el filme decae demasiado cuando el monstruo no aparece- pero tiene suficientes alicientes como para satisfacer tanto a los aficionados del género como a los que aprecian las ficciones bien narradas.

Probablemente, la clave del triunfo artístico del filme esté en el punto de vista. Joon-Ho sabe llevarse la historia a su terreno y utiliza el monstruo como Macguffin. Como simple excusa para desarrollar un drama en una família coreana disfuncional. A diferencia de lo que sucedía en las Kaiju Eiga japonesas, el director de The Host no se interesa por el enfrentamiento bestia-ejército y convierte la lucha contra el monstruo en una cuestión familiar. El gobierno, que tanto peso tenía en Gamera o Godzilla, ahora no es más que un organismo molesto; más preocupado por el control de los ciudadanos que por la eliminación del animal mutante que los acecha.

Y es que The Host, fiel a la tradición de les grandes obras de ciencia ficción, es también una película política. Joon-Ho, que ya había mostrado con acierto la incompetencia del gobierno coreano durante los años 80 en Memories of a murder -en la que el poder destinaba más efectivos a la represión que a la investigación policial para encontrar a un asesino-, habla aquí de los peligros de una democracia capitalista. Una democracia débil -la de Corea del Sur- que depende demasiado de los dictados del gobierno estadounidense. País culpable aquí de un conflicto que -tal como ha sucedido en algunas guerras recientes- intentará solucionar por la fuerza desde una molesta superioridad moral.

Pese a ello, la lectura política es sólo una de las muchas posibles en este cocktail genérico que es The Host. Un filme que se acerca más a la versión de War of The Worlds de Steven Spielberg que a clásicos como King Kong o The creature from the Black Lagoon. Pues Joon-ho, al igual que el cineasta de orígen judío, nos pone en tensión desde un principio partiendo de una situación totalmente cotidiana. Consiguiendo que la aparición del monstruo -en un memorable plano secuencia en un parque lleno de transeúntes- resulte verosímil y que el espectador no se distancie de la dramática situación de la família protagonista.

Una familia en la que recaerá todo el peso del metraje. Dos horas de tensión y de humor negro que acabarán con un magnífico epílogo -más coherente que el Happy End de la película de Spielberg- que define simbólicamente la sociedad en la que vivimos. Una sociedad mediatizada de la que, de vez en cuando, conviene desconectarse apagando el televisor y recuperando una cierta calma y valores.

13 comentarios:

Cris dijo...

ostras, que coincidencia! yo tb me presenté con una crítica de the host en 2007!
saludos,
nos vemos pronto

Anónimo dijo...

Encara que els encerts tècnics de la pel·li són molts i destacables, que hi ha un grapat d'escenes que tenen molta força i que, en general, no es fa avorrida tot i les gairebé dues hores, 'The Host' em va semblar una pel·lícula més aviat normaleta. Precisament el que trobo que falla és la intenció de tocar tots els pals, ara vaig de drama, ara comèdia sobre familia disfuncional, sàtira política... no trobo que acabés d'estar ben engrassada, no em va tenir sempre interessat al mateix nivell. Això si, la primera i la última mitja hora són espectaculars, i com a pel·li mainstream que ha aconseguit estrenar-se a gran escala aquí, mereix tots els elogis. Però no és ni de bon tros tan rodona com memories of murder...

Carles Matamoros dijo...

Cris; Nos guste o no, más allá de las típicas pelis de terror americanas (y ahora también orientales), el cine fantástico apenas cotiza en las carteleras. Y es una lástima porque en Sitges se vieron propuestas muy apetitosas (sin ir más lejos, A l'interieur o Paprika) que bien merecían un estreno. Eso genera una saturación de críticas de las mismas películas en lo del jurado joven...

Anónimo (¿Toni?): Tampoc crec que The Host sigui una peli molt molt bona, però sí un treball per sobre de la mitja i que, com quasi totes les cintes mainstream coreanes, toca molts gèneres amb certa habilitat. Al tram central baixa unha mica, però el resultat és més que satisfactori (de 3 estrellas i mitja, vamos). Esà clar, però, que no és tan bona com la insuperable Memories of a Murder (per mi, millor que Seven)...

JOAQUÍN VALLET RODRIGO dijo...

¡Jo!, ignoraba que el jurado joven en Sitges se elegía de esa manera. ¡Si es que siempre llego tarde a todo, no puede ser!...
A mi, particularmente, "The Host" me pareció bastante mediocre. Algo que me cuesta decir porque la primera media hora (como a todos, supongo) me pareció espléndida. El problema está un poco en lo que has esbozado, Carles: que la estupenda idea de que el monstruo sea un macguffyn no llega a tratarse plenamente por Bong Joon-Ho en todo el resto del film, abocándolo a lo superficial y a la búsqueda irritante de hacer un cine que compita con el mainstream americano.
Por cierto, para un servidor, "Seven" es una de las grande obras maestras del Cine. Como suena. Aunque he de reconocer que no he visto "Memories of murder"...

Carles Matamoros dijo...

Hola Joaquín,

Ya sabía yo que mucha gente no estaba enterada del funcionamiento del jurado joven. Si es que hay oportunidades que se deben aprovechar...

A mí Seven (al igual que El silencio de los corderos) me parece una película muy relevante en la reciente historia del cine. Un filme que (como el de Demme) abre la puerta a trabajos como de Memories of a Murder o Zodiac, dos obras que dan la vuelta a los códigos del psyco-thriller marcados por aquella y que reflexionan sobre la propia estructura del thriller.

M. Jordan dijo...

No hagan caso, señores lectores del blog, no existe tal jurado! (*Mónica quitando competencia para el año que viene*) ;)

No he visto The Host pero si me sincero con vosotros, tampoco me llama mucho la atención (en parte porque lo que me llega de ella es muy parecido a lo que decía el Anónimo ¿Toni? en su comentario).

A ver qué depara Sitges este año. Nos vemos sin duda por allí e incluso antes!

Carles Matamoros dijo...

Mónica,

Al final tendré que reivindicar The Host para que la veas. No será el peliculon que se dijo, pero sí una propuesta muy disfrutable. Sobre todo en el auditorio de Sitges con montones de aficionados al género.

Nos leemos

M. Jordan dijo...

Déjate de reivindicaciones que en esa lista ya empiezo a tener overbooking ;)

En realidad la veré antes o después, no te preocupes. ¡¡Pero hay tanto por ver!!

Clementine dijo...

Hey, Carles! Sabes algo? Ya he llegado a Pucela y me ha dicho la Cris que la habían llamado. Ay, tengo el corazón en vilo...

Buen cine por Venecia!:)

Carles Matamoros dijo...

Supongo que a estas horas ya lo sabes,pero sí, you're in! Ya to le dije. Nos vemos en Sitges y felicidades!

Néstor F. dijo...

Ei Carles!

Yo también hice la crítica de The Host para lo del jurat jove!
Que recurrentes que somos...

Conoces nuestro blog MMTSFR? Ahora está un poco muerto, es porque estamos pensando la manera de petar por dentro el mundo de la crítica cinematográfica, que cada día odio más por cierto...

Mucha suerte en Venecia, hasta pronto! (Qué envidia lo de Kitano, arrrgh!)

Carles Matamoros dijo...

Hola Néstor!

No conozco el blog que citas, pero cuando vuelva me pondré al día. Muy interesante lo de destrozar la crítica por dentro...Aunque a mí no me dispares, ¡eh!

g. dijo...

Yo vi "The Host" el año pasado (Debe hacer un poco más de un año, sinceramnte).
Realmente me entretuvo mucho y me gustó. Yo no soy habitúe del cine fantástico (per se) o del oriental (en ese momento, hoy estoy descubriendo grandes cosas de allí).

Me parece apropiada tu crítica a la película. Es interesante y digna de verse; pero la vi hace un año así que tengo todo difuso en mi mente.

Igual, recuerdo que me había gustado mucho la otra, la del crimen, no recuerdo el nombre exacto y por eso vi esta.

Interesante, andaba buscando blogs de cine y creo que el tuyo estará entre ellos.

Saludos desde Buenos Aires.